07 octubre, 2006

a la primera persona


Sí. Estoy segura. El ser humano es un animal de costumbre. No sé si esto será bueno o malo pero es así. Es como cuando pasai del colegio a la Universidad. Gente nueva, ramos nuevos, más difícil (en teoría), horarios distintos, etc. Al principio es raro pero después de un par de meses o incluso menos, te acostumbras. Es como cuando entras al gimnasio y al principio te cansas a los 5 minutos y no alcanzas tus exigencias, pero con el tiempo lo logras e incluso se te hace fácil y tienes que aumentar la exigencia... porque? porque tu cuerpo se acostumbra. Es como cuando una persona empieza a tener una relación con otra, y al principio todo es feliz, es lo máximo, pero con el tiempo se vuelve algo normal, no como en un principio que es como que le agregaste algo a tu vida, algo así como que la "condimentaste".... sino que ahora sólo es parte de ella; o también cuando terminas una relación, al principio le sacas algo a tu vida, algo te falta, queda un espacio vacío y se siente... pero con el tiempo ese espacio se vuelve a llenar, con otras cosas, con otras personas, o simplemente olvidas que existía un espacio vacío. En ambas, el corazón se acostumbra. Creo que fue el jueves, estaba haciendo mi cama y tenía puesto el mtv y aparece la última canción de alejandro sanz ("a la primera persona") y bueno, a mi no me gusta mucho este tipo pero había una frase que decía "No hay peor miedo que el que se siente cuando ya no sientes ná"... y estuve pensando esa frase mucho rato y me dí cuenta también de que estaba olvidando. Que siento que probablemente ya no quiero a "esa" persona y me dio pena, y me dio miedo. Porque no sé donde queda todo lo vivido, siento que no quiero olvidar pero también siento que es algo que va a pasar. O quizás no estoy olvidando... es que me estoy acostumbrando a estar sola y a ocupar mi tiempo en otras cosas que no son recordar. No sé si esto es mejor o peor. Lo único que tengo claro es que a la primera persona que me ayude a comprender, a volver a sentir, a caminar ni a la primera persona que no me quiera juzgar pienso entregarles mi vida ni mi fé, mi tiempo o el mar y menos las caricias que tengo guardadas. No... no va a ser a la primera persona sino a la última. A esa persona que decida pasar su vida a mi lado... y ni siquiera estoy muy convencida.


ALEJANDRO SANZ - A LA PRIMERA PERSONA

A la primera persona que me ayude a comprender
pienso entregarle mi tiempo, pienso entregarle mi fe
yo no pido que las cosas me salgan siempre bien
pero es que ya estoy harto de perderte sin querer (querer)

A la primera persona que me ayude a salir
de este infierno en el que yo mismo decidí vivir
le regalo cualquier tarde pa' los dos, lo que digo es que ahora mismo
ya no tengo ni siquiera dónde estar.


El oro pa' quien lo quiera pero si hablamos de ayer
es tanto lo que he bebido y sigo teniendo sed
al menos tú lo sabías, al menos no te decía
que las cosas no eran como parecían.


Pero es que a la primera persona que me ayude a sentir otra vez

pienso entregarle mi vida, pienso entregarle mi fe,
aunque si no eres la persona que soñaba para qué
(¿qué voy a hacer? nada)

¿Qué voy a hacer de los sueños?
¿qué voy a hacer con aquellos besos?
¿qué puedo hacer con todo aquello que soñamos?

dime dónde lo metemos

¿Dónde guardo la mirada que me diste alguna vez?
¿dónde guardo las promesas, dónde guardo el ayer?
¿dónde guardo, niña, tu manera de tocarme?
¿dónde guardo mi fe?


Aunque lo diga la gente yo no lo quiero escuchar
no hay más miedo que el que se siente cuando ya no sientes nada
niña, tú lo ves tan fácil, ¡ay amor!
pero es que cuanto más sencillo tú lo ves, más difícil se me hace

A la primera persona que me ayude a caminar
pienso entregarle mi tiempo, pienso entregarle hasta el mar
yo no digo que sea fácil, pero, niña
ahora mismo ya no tengo ni siquiera dónde estar.

A la primera persona que no me quiera juzgar

pienso entregarle caricias que yo tenía guardadas
yo no pido que las cosas me salgan siempre bien
pero es que ya estoy harto de perderte.


Y a la primera persona que me lleve a la verdad
pienso entregarle mi tiempo, no quiero esperar más
yo no te entiendo cuando me hablas ¡qué mala suerte!
y tú dices que la vida tiene cosas así de fuertes.

Yo te puedo contar cómo es una llama por dentro,

yo puedo decirte cuánto es que pesa su fuego,
y es que amar en soledad es como un pozo sin fondo
donde no existe ni Dios, donde no existen verdades.

Es todo tan relativo, como que estamos aquí,

no sabemos, pero, amor, dame sangre pa' vivir,
al menos tú lo sabías, al menos no te decía
que las cosas no eran como parecían.

Y es que a la primera persona que no me quiera juzgar
pienso entregarle caricias que yo tenía guardadas,
niña, tú lo ves tan fácil, ¡ay amor!
pero es que cuanto más sencillo tú lo ves, más difícil se me hace.

A la primera persona que no me quiera juzgar
pienso entregarle caricias que yo tenía guardadas,

yo no digo que sea fácil, pero, niña,
ahora mismo ya no tengo ni siquiera dónde estar.

ni siquiera dónde estar.

No hay comentarios.: