15 junio, 2010

Remember parte 2


Debe haber sido un fin de semana de noviembre del 2004, que fuimos - con el que ya era mi pololo - al playa. Una de las tantas veces que fuimos.
Recuerdo que era temprano y estaba vacío aún. Estábamos en el piso de arriba sentados mirando hacia abajo en unas bancas y tomandonos una cerveza, conversando.
Mi pololo me abraza, nos dimos un beso y en el momento en el que yo abro los ojos, veo a alguien que parecía ser uno de los amigos del Rulo, pero no estaba 100% segura ya que estaba oscuro; además justo cuando lo ví se dio vuelta y se fue hacia el fondo.
Mi corazón comenzó a latir a mil por minuto y lo único que pensaba era: "tranquila, no era él, no te pases rollos, demás que lo confundiste".
Además traté de mirar hacia el sector donde ví que el tipo se había ido y nunca localicé a nadie conocido, ni en ese momento ni después por lo que seguí carreteando y se me olvidó.

A las pocas semanas fue el paseo de la U en el sporting. Era la época en la que los paseos de la U eran buenos y tomábamos como condenados toda la tarde, además fijo que me iba a encontrar con el Rulo.
Llegamos con mis amigas como a las 3 de la tarde al paseo y nos estábamos tomando una cerveza cuando me llama mi pololo:
- Hola, tai en el paseo?
- Sipo
- Está bueno?
- Si, obvio
- Ah ya porque voy pa alla
- Ah!?!?!? Estai en viña??? - en este momento debo haber tenido la cara desfigurada ya que era día jueves y él tenía clases, se supone
- Sipo voy a pasar a buscar al César y vamos pa allá
- Uhhh que bakan, yapo avísame cuando llegues - ese "bakan" fue lo más sínico que pude haber dicho en ese momento ya que no me parecía nada de "bakan" que se anduviera metiendo en mi paseo, además que me estaba cagando toda la posible onda con el Rulo

Y llego mi pololo al paseo con César, recuerdo que no encontró nada mejor que entrar justo por detrás de la banda de Tommy Rey que estaba tocando en ese momento.
Ese día tomamos demasiado, porque resulta que el procedimiento para comprar la cerveza era el siguiente: pagar en la caja y, con la boleta, cobrar la cerveza. Pero al parecer los que entregaban la cerveza estaban igual de curaos que nosotros y se les olvidaba quitarnos las boletas por lo que ibamos infinitamente a cobrar cervezas con las mismas boletas.
Estabamos sentados en el pasto, y mi pololo tenía su cabeza apoyada en mis piernas cuando vi pasar al Rulo cruzando el sporting de un extremo a otro.
Sabía que me había visto, de hecho sus amigos me miraban pero él... NADA!
Yo le decía a una amiga:
- quiero ir a saludar al Rulo! quiero ir a saludar al Rulo!
- Vamos po!
- Noooooooo... si ni me mira!
- Vaaaamos yo voy contigo!
- Ya vamos!

Le dije a mi mino que iba al baño y bueno, nos desviamos un poquito.
Me acerqué a saludar al Rulo y... ni siquiera me miró!!!
Indiferencia total y lo peor es que a mi amiga la saludó súper amoroso y a mí ni siquiera me dijo "hola".
Fue bastante triste, y bueno fui al baño y volví con mi pololo.
Ahhh! a todo eso en ese momento ni siquiera eramos pololos aún porque mientras bailábamos me dice:
- bueno, a estas alturas supongo que ya somos pololos
- Mmm... no sé... que fecha es hoy? - en eso aparece César - César!!! a cuánto estamos?
- No sé qué onda - responde
- ahhh 17... nop, no me gusta esta fecha - le respondo a mi no-pololo-aún

Así que tecnicamente no eramos pololos aún.

Bueno, continuando, después de ese día nunca más vi al Rulo además de una que otra vez de pasada en la universidad. Pero llego un minuto en el que no lo ví más.

Comenzó a conectarse seguido a MSN hasta que un día me habló.
Me dijo que había congelado la U, que el último tiempo estuvo con crisis de pánico y se dio cuenta de que no era lo suyo por lo que ahora estaba en su casa, en Ovalle.
Ese día hablamos harto y aclaramos todo. Me dijo que yo le gustaba pero que se dio cuenta tarde. Que él no se había decidido a estar conmigo por miedo a hacerme daño, porque era muy loco y cabro chico y estaba en la onda de carretear y wevear. No quería nada serio hasta que nuestra amiga le dijo que yo estaba saliendo con alguien.
Me dijo que él efectivamente había estado en el playa, por lo que no había sido obra alguna de mi imaginación el haber visto al Chapu, su amigo. Me dijo que había ido a conocer el playa y que se habia encontrado con esta sorpresita y que se habían ido por eso.
Que en el paseo estaba picadísimo conmigo, que cómo pretendía que me saludara amorosamente si yo estaba con otro.
Y así seguimos comunicandonos por msn hasta el día de hoy.

Él entró a estudiar agronomía en La Serena y después supe que se puso a pololear.
Más o menos para la navidad pasada, sapeando el facebook de su polola, me di cuenta de que estaba esperando guagua (que manera de enterarse uno de cosas por facebook!), por lo que días después le pregunté directamente ya que habíamos hablado varias veces y nunca me había comentado nada con respecto a su polola, menos que estuviera embarazada. Fue entonces cuando me dijo que sí, que efectivamente la polola estaba embarazada y que el hijo era suyo.