01 agosto, 2011

Mr. M

Un amigo me dijo una vez mientras conversábamos en un carrete, que yo era una persona que tenía una armadura gigante puesta encima porque era una persona muy fácil de herir, pero que no sacaba nada ocupándola como escudo con el resto de las personas porque, al fin y al cabo, en arriesgarse está lo entretenido: te pueden herir y probablemente duela, pero tal vez te enamores y entregues lo mejor de ti y recibas mucho a cambio.

Hace un par de meses, de la nada, conocí a alguien que pasó de una persona cualquiera que nunca iba a volver a ver, a la persona con la que estoy y me gustaría seguir estando un tiempo más. Sin embargo, por alguna razón de repente me da la sensación de que tengo que frenarme porque no quiero descepcionarme y, analizando un poco la situación, razones para situaciones que hipotéticamente podrían ocurrir, sobran.
El otro día le aconsejaba a otro amigo que investigara bien a una tipa que le gustaba ya que no era normal que una mujer estuviera sola a los treintaytantos. No me malentienda, al decir que no es normal me refiero a que son pocas las que por voluntad propia y por una cosa de comodidad consigo mismas estén solas y felices.
El punto es que no quería que se le cruzara una loca, neurótica, celópata o la despechada que acaba de terminar con el pololo de 7 años y anda con el vestido en la cartera.

Fue entonces cuando me di cuenta que el consejo también me servía a mí... y me dio una especie de microcrisis por la que estoy pasando en este momento donde no sé si debería cortar o seguir, frenar o seguir avanzando aceleradamente... si fuera adivina todo sería más fácil.

Lo único que tengo claro en estos momentos es que hace mucho tiempo que no me sentía así, creo que se me había olvidado lo que era estar con alguien. Y cuando digo estar me refiero a estar sobre un 80%, estar con todos los sentidos y en todo sentido.
Claro... cómo no voy a sentir que me estoy apurando mucho?
En fin... espero que nadie las cague con esto, porque es tan refácil que se vaya todo a la mierda...


1 comentario:

Sofía Cerda López dijo...

Es realmente interesante lo que escribes, realmente me ayudó mucho a darme cuenta que de pronto hay que detenerse 5 minutos a reflexionar antes de actuar