16 julio, 2011

Es tan típico del ser humano querer cosas, quererlo todo...
Sin embargo nada es para siempre, nada dura para siempre.
Y aunque racionalmente lo tenemos claro, cuando llega el momento, es inevitable que surja el egoismo en su máxima expresión, desde lo más profundo de nuestras entrañas... aún cuando sabemos que todos nuestros esfuerzos no servirán de nada.


2 comentarios:

gisela dijo...

hola, me encantó como escribes...está bien expresarse así descarnadamente y mejor aún reflexionar sobre uno mismo y su accionar de forma crítica...eres joven y me da esperanzas ver que hay gente como tú en mi país....felicitaciones por tu blog....un abrazo desde la verde valdivia!

Jesu dijo...

muchas gracias Gisela! creo que es el comentario más lindo que me han dejado :)